¿ Conosé Adam, el primer científico robot del mundo?

Por primera vez en la historia, una máquina logra producir conocimiento científico sin intervención humana
Por primera vez en la historia, una máquina ha producido conocimiento científico nuevo sin asistencia humana. Científicos de las universidades británicas de Aberystwyth y Cambridge programaron a Adam, el científico robot, para que llevase a cabo cada etapa del proceso de investigación sin necesidad de intervención de los investigadores.
A partir de ahí, la máquina planteó una hipótesis: qué genes de la levadura de
cerveza (Saccharomyces cerevisiae) codifican determinadas enzimas responsables de varias reacciones bioquímicas en este organismo. A continuación, disenó los experimentos necesarios para comprobar si su hipótesis era verdadera o falsa, los condujo dentro del laboratorio automatizado del que forma parte, e interpretó los resultados.
Finalmente, los investigadores humanos, que hoy publican la experiencia en Science, comprobaron que sus resultados eran correctos.
¿Pero te preguntarás cuándo se disenó?
El robot científico Adam fue inventado en 2009 por un grupo de científicos de la Universidad de Aberystwyth y la Universidad de Cambridge en el Reino Unido.
Teniendo en cuenta que anos atrás entraba en desa royo.
El propósito de este tipo de investigaciones es automatizar la ciencia, algo que, aunque pudiera parecerlo, no va a quitar el trabajo a los científicos de carne y hueso. 'En definitiva, buscamos poder tener equipos de humanos y robots trabajando juntos en los laboratorios', dice Ross King, director del proyecto en la Universidad de Aberystwyth. Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (CSIC), explica la motivación para trabajar en esta línea: 'La cantidad de datos que deben analizar los científicos es cada vez mayor y llega un momento en que procesarlos es imposible'.
'En el caso del LHC, por ejemplo, la inteligencia artificial puede facilitar el trabajo, encontrando patrones entre las grandes cantidades de datos que saldrán del acelerador para deducir si hay senales del bosón de Higgs'.
Precisamente, el campo de especialidad de Adam, la biología, requerirá mano de obra cibernética para seguir avanzando en áreas cada vez más inundadas por los datos como la genómica. Además, 'como los organismos vivos son tan complejos, es importante que los detalles de los experimentos biológicos queden registrados con mucho detalle', senala King. 'Este trabajo es difícil y tedioso para los científicos humanos, pero fácil para los robots', agrega.
Los creadores de Adam admiten que el conocimiento producido por su criatura puede considerarse modesto, pero no trivial. De hecho, en las conclusiones de su artículo afirman que uno de los resultados del robot, que asocia un gen a la producción de una de las enzimas de la levadura, resuelve una pregunta planteadas hace medio siglo.
El trabajo del equipo británico es muy relevante, pero la construcción de robots autónomos con la capacidad suficiente como para investigar junto a humanos científicos codo con carcasa en un laboratorio no será inmediata. López de Mántaras cree que este objetivo podría cumplirse 'quizás a 20 anos vista'.
No obstante, el equipo de King confía en que su próximo robot, Eve, puede realizar interesantes aportaciones a los científicos que buscan fármacos para combatir enfermedades como la malaria.
¿Y té preguntarás cuánto robot existe en el mundo?
No hay una respuesta exacta a tu pregunta, ya que depende de cómo se defina un robot científico y de cómo se contabilicen los diferentes tipos y modelos que existen. Sin embargo, según la Federación Internacional de Robótica, se estima que en el 2021 había más de 3 millones de robots industriales en funcionamiento en todo el mundo.Estos robots se utilizan principalmente para automatizar procesos de fabricación, ensamblaje, soldadura, pintura, etc.